Vas a poder aprovechar esta promoción en cualquier producto de la tienda.
Humedece ligeramente el beauty blender con agua tibia, exprime suavemente hasta que esté húmedo —nunca chorreante— y aplica tu base líquida o crema con pequeños toques de presión (no arrastres). Su punta fina permite trabajar zonas pequeñas con precisión, mientras la base redondeada cubre superficies amplias. Lava después de cada uso con jabón neutro o limpiador específico para esponjas, enjuaga bien y deja secar al aire libre, lejos de humedad.
Sí, pero no es lo recomendado. En seco absorbe más producto y puede dejar textura menos natural. Para máximo rendimiento y acabado profesional, siempre úsala ligeramente humedecida.
No. El pigmento es estable y no transfiere color. Además, el negro permite ver fácilmente cuándo la esponja necesita lavado —una ventaja higiénica frente a colores claros.
Sí. Su superficie no porosa evita la acumulación de bacterias, y al no requerir fricción fuerte, reduce la irritación. Muchos dermatólogos recomiendan esponjas de este tipo sobre brochas para piel acneica (siempre con limpieza diaria).
Con lavado regular y secado adecuado, más de 3 meses de uso diario. Recomendamos reemplazarla cada 90 días por higiene óptima —igual que una brocha profesional.
